Los Ammonoideos forman el grupo más amplio de cefalópodos que vivieron en nuestros mares hasta el final del Cretácico.

 

Aparecieron en el Devónico inferior y pronto se convirtieron en unos de los grupos dominantes de los fondos marinos.

 

A continuación detallamos algunas de las familias más importantes por su abundancia y características, indicando su aparición y detalles, para formar una imagen evolutiva de los mismos. 

 

 

A pesar de mantener la forma y estructura de la concha similar a los Nautiloideos, se cree que su origen está en los Bactritoideos, cefalópodos con conchas rectas o arqueadas que proceden de la evolución de los Orthoceras. Los Bactritoideos comparten bastantes características comunes con los Ammonoideos, como la de tener el canal sifonal en la zona ventral, las líneas de sutura presentan un lóbulo externo, o la de poseer una concha comprimida lateralmente. La única diferencia apreciable entre ambos es la de la forma de sus conchas, pues en los Bactritoideos tienen forma ortocónica o cirtocónicas, mientras que los Ammonoideos presentan formas arrolladas. 

 

La primera familia de Ammonoideos la constituye la Mimosphinctidae. Aparecen en el Devónico basal. Las conchas presentan vueltas libres, o que en ocasiones apenas se tocan, y su enrollamiento en la protoconcha es elíptico.  Su ornamentación está formada por costillas radiales ligeramente oblicuas. Los géneros más relevantes son:

• Anetoceras
• Teicherticeras
• Mimosphinctes

 

En el Devónico medio aparece la familia Mimoceratidae. Presenta una concha discoidal con costillas poco marcadas. Su género representativo es:

• Gyroceratites

 

La familia Anarcestidae vivió durante el Devónico. Sus componentes presentan las características propias de los goniatítidos en cuanto a enrollamiento de la concha planoespiral, conchas de globosas a discoidales y suturas sencillas en zigzag. Incluye los géneros:

• Anarcestes
• Paranarcestes

  

Con la aparición de la familia Agoniatitidae, comenzamos a encontrar formas discoidales, que pueden ser evolutas con un ombligo amplio, o muy involutas. Las líneas de sutura presenta forma trilobulada y un patrón en forma de zigzag. La ornamentación de sus conchas es lisa o con costillas muy finas. Sus géneros principales son:

• Agoniatites
• Sphaeroclymenia

 

Goniatitidae es una familia de ammonoideos primitivos pertenecientes al orden Goniatitida. Aparecieron en el Devónico y estuvieron presentes hasta el Pérmico. Evolucionaros a partir de los Anarcéstidos. Se caracterizan por presentar conchas enrolladas en forma planoespiral, que van de globosas a discoidales. Su ombligo es pequeño. Las líneas de sutura de los goniatítidos tienen forma de zigzag, con lóbulos angulares y sillas redondeadas. son de tamaño pequeño a medio. Sus principales géneros son:

• Goniatites
• Cravenoceras
• Girtyoceras

 

Agathiceratidae es una familia de ammonoideos goniatítidos propia del Devónico. Sus ejemplares son de tamaño pequeño a mediano, con forma enrollada en planoespiral, globosas a discoidales. Su ornamentación puede presentar costillas, tubérculos y/o espinas dependiendo de los géneros y especies. Los géneros más comunes de esta familia son:

• Agathiceras
• Manticoceras
• Probeloceras

 

Prolecanitidae es una familia de ammonoideos gonitíticos que vivieron desde finales del Devónico hasta el Carbonifero Inferior. Su concha tiene forma discoidal a lenticular de tamaño relativamente pequeño. Poseen sutura goniatítica de forma sinuosa en zigzag, que puede variar de continua a mostrar hasta tres dientes. Sus principales géneros son:

• Prolecanites
• Protocanites
• Becanites
• Cantabricanites

 

La familia Cheiloceratidae aparece en el Devónico superior. Sus ejemplares presentan conchas lisas con forma subesférica, con un ombligo muy cerrado. Aunque abarca varios subgéneros, todos ellos están agrupados en el género:

• Cheiloceras

 

También durante el Devónico superior hace su aparición la familia Clymeniidae. Está compuesta por géneros cuyas conchas son discoidales con un enrollamiento planoespiral. Su característica principal es que su canal sifonal está situado en el lado dorsal. En ocasiones presentan costillas sinuosas marcadas, en forma de "S", pero también los hay con concha lisa. Las líneas de sutura son bastante simplificadas. Sus géneros más significativos son:

• Clymenia
• Kosmoclymenia
• Sphenoclymenia
• Cymaclymenia

 

Y otra familia propia del Devónico superior es Sporadoceratidae. Está formada por un grupo de ammonites con conchas fuertemente involutas y relativamente globosas. Su ornamentación se basa en constricciones sinuosas o en costillas finas muy marcadas. Los géneros más representativos son:

• Sporadoceras
• Araneites
• Iranoceras
• Maeneceras

 

La familia Anarcestidae, propia del Devónico inferior, está formada por Ammonoideos cuya concha tiene forma discoidal relativamente anchas, con un ombligo muy estrecho. Su género característico es: 

• Anarcestes

 

Hacia el Devónico medio aparece la familia Goniatitidae, cuyos géneros se separan de la familia Anarcestidae debido a las modificaciones que sufren en la evolución de sus conchas. Tuvo su mayor difusión durante el Carbonífero inferior, y desaparecieron a finales de Pérmico. Sus representantes presentan conchas globosas y discoidales muy involutas, con un ombligo muy estrecho. Sus líneas de sutura tienen un marcado patrón en zigzag, con forma bastante compleja. Su ornamentación es longitudinal o transversal muy poco marcada. Su género característico es:

• Goniatites

 

La familia Gastrioceratidae tuvo su presencia durante el Carbonífero. comparten bastantes características con la familia Goniatitidae. Sus conchas son también globosas a discoidales, con un ombligo ligeramente ancho. La ornamentación está basada en costillas finas que pueden ser simples líneas transversales o presentar patrones reticulares. Presenta nódulos longitudinales muy marcados hacia la zona umbilical. Algunos géneros más comunes son:

• Gastrioceras
• Agastrioceras
• Cancelloceras
• Monitoceras
• Owenoceras

 

Prionoceratidae es una familia de goniatítidos que se desarrolló durante el Carbonífero inferior. Sus conchas presentan forma planoespiral y su ornamentación está formada por costillas muy finas. La sutura es de tipo goniatítica, propia de los ammonites primitivos. Los principales géneros que forman esta familia son:

• Prionoceras
• Imitoceras
• Karagandoceras

 

 

La extinción de finales del Pérmico hizo que desaparecieran la mayoría de las especies de ammonites que hasta ahora habían poblado los mares del Paleozoico. Con la entrada en el Triásico, comienza una nueva etapa para los ammonoideos con la proliferación del nuevo orden Ceratítida.

 

En la familia Ceratitidae, su característica radica en las líneas de sutura, formadas por sillas enteras y lóbulos dentados. Presentan una forma evoluta con ombligos relativamente grandes. La zona ventral es casi plana. La ornamentación está formada por costillas simples o bifurcadas, muy marcadas, y en ocasiones formando nódulos. Estos ammonoideos son propios de los afloramientos del Ladiniense del sur de Alemania. El género más común es:

• Ceratites

 

 

Durante el Triásico Inferior aparecen las primeras especies pertenecientes a la familia Phylloceratidae, una de las más abundantes y que estarán presentes en todos los niveles hasta la extinción de final del Cretácico. Los Phyllocerátidos se caracterizan por tener conchas muy involutas, la mayoría de veces con ombligo muy cerrado. Tienes forma discoidal a ligeramente abombada. Sus líneas de sutura están formadas por sillas y lóbulos muy complejos. Su ornamentación suele ser ausente, o con costillas muy finas, y en ocasiones presentan estrangulamientos. Aunque más adelante citaremos los géneros más representativos del Jurásico y los del Cretácico, podemos afirmar que género más común es de esta familia es:

• Phylloceras

 

Los ammonoideos pertenecientes a la familia Trachyceratidae, aunque aparecieron en el Devónico, se desarrollaron durante el Triásico Medio y Superior, se caracterizan por presentar conchas muy involutas, con unas líneas de sutura complejas con lóbulos y sillas divididas y su ornamentación basada en costillas finas longitudinales. Su género más común es:

• Trachyceras

 

La familia Arcestidae vivió durante el Triásico Medio y Superior. Se caracteriza por tener conchas globosas muy involutas, con un ombligo mu cerrado, sus líneas de sutura son relativamente sencillas, similares a los ceratites, con ornamentación carente de costillas pero con ligeros estrangulamientos. Destacan los géneros:

• Arcestes
• Anisarcestes

 

 

 

La mayoría de las familias existentes durante el Triásico, desaparecieron con la llegada del Jurásico. Tan solo algunos géneros de la familia Phylloceratidae lograron continuar su evolución en el Jurásico. Sigue presente el género Phylloceras con nuevas especies, pero también hacen su aparición nuevos géneros durante el Jurásico Medio y el Jurásico Superior:

• Holcophylloceras
• Calliphylloceras
• Sowerbyceras

 

A los Phyllocerátidos les acompaña la familia Lytoceratidae, que si bien aparecieron a finales del Triásico, tuvieron una explosión demográfica durante el Jurásico Inferior hasta el Cenomaniense, en el Cretácico Superior. Se caracteriza por tener conchas evolutas cuyas vueltas apenas se tocan, por lo que presentan un ombligo muy ancho. Sus líneas de sutura son complejas, y su ornamentación es bastante sencilla, formado por costillas muy finas,  veces lisos, y en ocasiones presentan abultamientos o protuberancias a modo de costillas muy gruesas. Algunos géneros presentan constricciones. Los géneros más importantes dentro de esta familia son:

• Lytoceras
• Tetragonites
• Protetragonites

 

Con el comienzo del Hetangiense, y por lo tanto del periodo Jurásico, aparece la familia Psiloceratidae, que tendrá su mayor difusión durante el Sinemuriense. Es considerada como precursora de todas las familias de ammonites del Jurásico y Cretácico. Tienen forma evoluta con ornamentación lisa o formada por ligeras nervaduras. La zona ventral es plana, y en ocasiones presentan una quilla pequeña. Los géneros más comúnes son:

• Psiloceras
• Caloceras
• Psilophyllites 

 

La familia Eoderocertidae es una de las más primitivas de ammonites del Jurásico. Vivieron durante el Sinemuriense. Agrupa a unos géneros de ammonites cuya característica es la de tener conchas evolutas, con cámaras amplias. Su ornamentación consiste en amplias costillas relativamente separadas, que a menudo terminan en tubérculos, y a veces, también presentes en los laterales. Algunos géneros muestran una concha casi lisa, con ligeras ondulaciones y forma discoidal con quilla sobre la zona ventral. Sus géneros más comunes son:

• Eoderoceras
• Xipheroceras
• Eugassiceras
• Promicroceras
• Oxynoticeras

          

 

A principios del Jurásico Inferior aparece la familia Echioceratidae, con conchas de forma circular, muy aplastada, y con ornamentación formada por costillas, más marcadas a medida que llegan al estado adulto. El género más conocido de esta familia y más abundante es:

• Echioceras

 

Abundantes son también las nuevas especies de ammonites que forman la familia Arietitidae, que vivieron durante el Sinemuriense y el Pliensbachiense. Se caracterizan por tener conchas de tamaño medio a muy grande (en ocasiones superan los 50 cms.), evolutas con ombligo muy ancho. Su ornamentación está  formada por nervaduras muy marcadas, que en ocasiones van acompañadas de tubérculos. En su zona ventral suelen presentar una quilla. Destacan los géneros:

• Arietites
• Asteroceras
• Hypasteroceras
• Agassiceras 

 

 

La familia Liparoceratidae estuvo presente durante el Pliensbachiense, y agrupa una serie de géneros con formas muy variadas, cuya característica es que pueden presentar cambios en su forma a lo largo de su desarrollo. Las conchas son evolutas y tienen costillas muy marcadas, y variadas según los géneros. Algunos presentan una quilla en la zona ventral. Los principales géneros que la forman son:

• Liparoceras
• Aegoceras
• Androgynoceras

 

 

Durante el Pliensbachiense y el Toarciense tuvieron gran importancia los géneros que forman la familia Dactylioceratidae, que si bien estuvieron presentes a lo largo de todo el mundo, tuvieron especial importancia en lo que hoy forman los yacimientos fosilíferos de Holzmaden (Alemania) o Whitby (Reino Unido). Sus conchas presentan formas evolutas con costillas simples o bifurcadas, y en algunos géneros presentan tubérculos. Algunos de los géneros más importantes de esta familia son:

• Dactylioceras
• Prodactylioceras
• Zugodactylites
• Peronoceras
• Porpoceras
• Catacoeloceras
• Nodicoeloceras

 

 

 

La familia Amaltheidae vivió a finales del Pliensbachiense. Sus conchas tienen forma discoidal muy aplastadas. Suelen presentar costillas muy marcadas, aunque no todos los géneros. La zona ventral se caracteriza por presentar una quilla ornamentada. Sus géneros más conocidos son:

• Amaltheus
• Pleuroceras

 

 

A finales del Jurásico Inferior aparece la familia Hildoceratidae, de la que algunas especies llegaron hasta el Bajociense, ya en el Jurásico Medio, y cuya evolución dio lugar a las superfamilias Stephanoceratacea y Perisphinctacea, características del Jurásico Medio. Sus conchas son discoidales muy aplanadas. Presentan costillas rectas, cóncavas o sigmoidales, y algunas especies presentan una quilla en la zona ventral. Sus géneros más importantes son:

• Hildoceras
• Harpoceras
• Grammoceras
• Protogrammoceras
• Pseudogrammoceras
• Arieticeras

 

La familia Hammatoceratidae agrupa a una amplia cantidad de géneros que vivieron durante el Jurásico Inferior, concretamente en el Toarciense y el Aaleniense. Sus características principales son la de tener unas conchas evolutas de tamaño medio a grande, que presentan ornamentación formada por costillas o surcos prominentes y muy marcados, que pueden ser rectas o ligeramente curvadas. Algunos géneros presentan una quilla en la zona ventral. Sus géneros más comunes son:

• Hammatoceras
• Pseudammatoceras
• Planammatoceras
• Erycites
• Fissilobiceras
• Podagrossiceras
• Geczyceras
• Zurcheria
• Parazurcheria

 

 

 

Aunque las primeras especies pertenecientes a la familia Graphoceratidae aparecen a finales del Toarciense, su distribución se hace más importante durante el Aaleniense y el Bajociense. Lo forman varios géneros que presentan conchas oxiconas de sección muy alta, muy involutas y comprimidas, con ombligo muy estrecho. Su ornamentación está formada por costillas sinuosas, generalmente poco marcadas, que a menudo desaparecen a medida que llegan a su estado adulto. Sus géneros más importantes son:

• Graphoceras
• Ludwigia
• Hyperlioceras
• Leioceras
• Brasilia
• Staufenia
• Dumortieria
• Pleydellia

 

Durante el Bajociense tuvo su aparición la familia  Stephanoceratidae, con conchas evolutas de ombligo ancho, cuya ornamentación está formada por fuertes y abundantes costillas que se bifurcan en los flancos, y que en ocasiones presentan tubérculos en el punto de bifurcación. Los géneros más comunes son:

• Stephanoceras
• Stemmatoceras
• Skirroceras

 

También el en Bajociense aparece la familia Sphaeroceratidae, pero en esta ocasión sus especies presentan conchas muy involutas con ombligos muy cerrados. La última vuelta presenta un enrrollamiento irregular, abriéndose en la zona umbilical hacia el peristoma. Su género principal es:

• Sphaeroceras

 

La aparición de la familia Macrocephalitidae tuvo lugar durante el Calloviense. Sus conchas son de tamaño medio y su forma es discoidal a globosa. Su ornamentación está formada por abundantes costillas finas, que se bifurcan hacia la mitad la mitad de la pared de la concha y se unen en la zona ventral. Fueron muy abundantes en la zona del Mar de Tethys. Fácil de encontrar en los afloramientos de la Cordillera Ibérica. Su género principal es:

• Macrocephalites

Pero también son importantes los subgéneros:

• Dolikephalites
• Pleurocephalites
• Indocephalites

 

La familia Oppeliidae aparecen en el Bajociense y nos muestra a los primeros individuos de la superfamilia Haploceratacea, que estuvo presente hasta el Cretácico Inferior. Sus conchas tienen forma discoidal muy aplastada. Son muy involutas. Presentan costillas sinuosas que son más marcadas hacia los flancos. Su zona ventral es muy aguda, con una quilla poco marcada. Los géneros más conocidos de esta familia son:

• Oppelia
• Hecticoceras
• Distichoceras
• Taramelliceras
• Streblites
• Aconeceras

      

En el Calloviense aparecieron los primeros géneros de la familia Kosmoceratidae, y estuvieron presentes hasta el Cretácico Inferior. Se caracteriza por ser una de las familias cuyos géneros presentan más variedad en sus formas. Sus características comunes son que tienen la concha evoluta, plana y alta, con costillas de finas a gruesas y con tubérculos laterales. Su hábitat eran las aguas frías del hemisferio norte, por lo que sus fósiles son propios de los afloramientos de Rusia y Polonia principalmente. Provienen de la evolución de una rama de la familia Macrocephalitidae. Tienen un marcado dimorfismo sexual. Sus géneros más comunes son:

• Kosmoceras
• Gulielmites
• Kepplerites
• Sigaloceras

 

La familia Parkinsoniidae forma parte de los primeros Perisphinctáceos, que tuvieron su aparición durante el Bajociense y el Bathoniense. Sus conchas presentan costillas muy marcadas con una bifurcación simple, ligeramente curvada hacia delante. En la zona ventral se puede apreciar que sus costillas se interrumpen para dar paso al surco sifonal. Algunos de los géneros más conocidos son:

• Parkinsonia
• Garantiana
• Strenoceras

 

 

 

Aunque la familia Cardioceratidae tuvo su aparición a finales del Jurásico Medio, su mayor presencia y distribución tuvo lugar durante el Oxfordiense, ya en el Jurásico Superior, salvo en el caso del género Cadoceras. Sus conchas tienen forma discoidal  con un ombligo ancho. La sección varía entre oval a triangular. La forma de su ornamentación varía mucho según los géneros, pudiendo ser tanto sinuosas como muy marcadas. Algunos de los géneros más abundantes son:

• Cardioceras
• Cadoceras
• Quenstedtoceras
• Lamberticeras
• Amoeboceras

 

 

También la familia Perisphinctidae tuvo su aparición a finales del Jurásico Medio, pero su mayor difusión tuvo lugar durante el Jurásico Superior, desapareciendo a finales del Tithónico, o excepcionalmente en el Berriasiense (principios del Cretácico). Sus ejemplares pueden llegar a alcanzar un importante tamaño. Presentan una sección cuadrangular, más alta que ancha. Su ornamentación está basada en numerosas costillas que se bifurcan o trifurcan hacia el centro de los flancos, o en ocasiones hacia el borde externo. Sus líneas de sutura son muy complejas. Poseen una distribución mundial, y a menudo son considerados como el típico ejemplo de ammonite. Sus géneros más destacables son:

• Perisphinctes
• Orthosphinctes
• Virgatosphinctes
• Ataxioceras
• Paraulacosphinctes
• Aulacostephanus
• Pictonia

 

 

Aunque sus primeros individuos aparecieron a finales del Jurásico Medio, en el Calloviense, la familia Aspidoceratidae cobra importancia a lo largo del Jurásico Superior. Esta formada por géneros de diversas características en cuanto a la ornamentación de la concha, pues agrupa conchas evolutas de sección cuadrangular, conchas involutas con forma globosa y ombligo estrecho, y formas discoidales, con secciones más altas que anchas. Pero una característica común a todos ellos es la presencia de tubérculos muy marcados, unas veces simples, bien en el ombligo o bien sobre los flancos, y otras veces por parejas de tubérculos, todo ello dependiendo del género. Los más comunes son:

• Aspidoceras
• Euaspidoceras
• Orthaspidoceras
• Pseudowaagenia
• Peltoceras

 

 

La familia Haploceratidae reúne un grupo de géneros de ammonites que tuvo su aparición durante el Kimmeridgiense, y vivieron hasta el Hauteriviense. Su característica principal es la ausencia de ornamentación en sus conchas. Carecen de costillas y tubérculos.  Se piensa que derivan de los Taramelliceras. Los géneros más conocidos y abundantes son:

• Haploceras
• Lissoceras
• Neolissoceras
• Glochiceras

 

 

Himalayitidae es una familia de ammonites que está presente desde el Tithónico hasta el Berriasiense. Derivan de la familia Perisphinctidae. Sus conchas son características por presentar una ornamentación muy marcada. Con costillas que se bifurcan o trifurcan a partir de unos tubérculos hacia finales de su flanco. Sus géneros más comunes son:

• Himalayites
• Protacanthodiscus
• Aulacosphinctes
• Corongoceras
• Durangites
• Djurjuriceras
• Tithopeltoceras

 

 

Las familias de ammonites que hasta ahora habían dominado los mares, comienzan a sufrir un declive, que poco a poco hará que sean sustituidas por nuevas familias, de características muy distintas a las hasta ahora conocidas. 

 

La familia Phylloceratidae continua su evolución creando ahora nuevos géneros como:

• Ptychophylloceras
• Hypophylloceras
• Phyllopachyceras

 

La familia Neocomitidae es una de las más abundantes y variadas en cuanto a géneros de ammonites propios del Cretácico Inferior. Aparecen ya en el Tithónico, aunque su desarrollo tiene lugar desde el Berriasiense hasta el Hauteriviense. Agrupa desde conchas evolutas con costillas bifurcadas o trifurcadas, hasta conchas involutas con escasa ornamentación. Guarda estrecha relación con Perisphinctacea, por sus características y por su origen evolutivo. Algunos de los géneros más conocidos de esta amplia familia son:

• Berriasella
• Delphinella
• Fauriella
• Jabronella
• Karakaschiceras
• Kilianella
• Lemencia
• Leopoldia
• Lyticoceras
• Malbosiceras
• Neocomites
• Thurmanniceras
• Retowskiceras
• Neocosmoceras
• Tirnovella

 

Otra familia muy característica del Cretácico Inferior es Olcostephanidae. Tuvo su aparición a finales del Jurásico Superior, en el Tithónico, y se desarrolló principalmente durante el Valanginiense y Hauteriviense. Agrupa géneros de ammonites que presentan generalmente concha globosa, bastante involutos, con ombligos pequeños, aunque algunos también presentan ombligos ligeramente más anchos, y por lo tanto con conchas más altas. Su ornamentación se basa en abundantes costillas, más o menos finas, que se ramifican al principio de su flanco, junto a la pared del ombligo, dando lugar a tubérculos. Sus género más conocidos son:

• Spiticeras
• Olcostephanus
• Saynoceras
• Valanginites

 

Bochianitidae es una familia singular de ammonites. Estuvo presente desde el Tithónico hasta el Hauteriviense. Se trata de ammonites heteromorfos, que presentan una concha recta ( o ligeramente curvada), alta y estrecha. Pueden ser lisos o con costillas débiles a fuertes. Abarca un solo género con multitud de especies:

• Bochianites

 

Otra familia de ammonites heteromorfos cuyos fósiles siempre han llamado la atención por su forma es Crioceratidae. Su distribución temporal va desde el Valanginiense hasta el Barremiense, siendo en el Hauteriviense el momento de máxima expansión. Está formada por unos ammonites cuya concha está enrrollada en espiral abierta. Su sección puede ser ovalada o cuadrangular. Presenta costillas finas muy abundantes, que se  intercalan periódicamente con una costilla más gruesa, la cual en ocasiones puede terminar en una espina. El género que forma esta familia estuvo inicialmente considerado como perteneciente a la familia Ancyloceratidae, pero finalmente se separó formando familia propia. Se trata del género:

• Crioceratites 

 

La mayor parte de los ammonites heteromorfos del Cretácico Inferior quedan agrupados bajo la familia Ancyloceratidae. Son propios del Hauteriviense y Barremiense. Agrupa una serie conchas que comienzan con una espiral, que rápidamente se convierte en abierta. Algunos géneros siguen su desarrollo tras la espiral abierta formando un codo y posterior tramo recto, para finalizar girando de nuevo en forma de gancho. Su ornamentación está formada por costillas gruesas, que presentan nódulos periódicos, de los que salen espinas. En ocasiones alcanzan un tamaño considerable. Sus géneros más comunes son:

• Emericeras
• Ancyloceras
• Toxancyloceras
• Camereiceras

 

Macroscaphitidae es una familia de ammonites heteromorfos, cuyo desarrollo de la concha es mixto, pues comienza con un enrrollamiento planoespiral evoluto muy apretado, para posteriormente pasar a un tramo recto y finalizar con una curva en forma de gancho hacia atrás. Presentan un ombligo muy ancho y una sección con forma elíptica. La ornamentación está formada por dos zonas, mientras en la parte enrrollada tiene numerosas costillas finas orientadas en forma radial, a partir de cuando comienza la parte desenrrollada, las costillas son de mayor tamaño y están orientadas oblicuamente hacia delante. Estos ammonites son propios del Barremiense y Aptiense. Su género más característico tiene un marcado dimorfismo sexual. Se trata de:

• Macroscaphites
• Costidiscus

 

Otra familia característica del Cretácico Inferior es Hemihoplitidae. Sus géneros son propios del Hauteriviense y Barremiense. Agrupa un conjunto de géneros que presentan conchas muy ornamentadas, con costillas gruesas, y nódulos hacia el final de sus flancos. Alcanzan un tamaño relativamente grande. Sus géneros más comunes son:

• Gassendiceras
• Hemihoplites

 

Durante el Barremiense aparecieron los primeros géneros de la familia Desmoceratidae, y estuvieron presentes hasta el Cenomaniense. Sus conchas son involutas, con ombligo pequeño y forma ovalada. Su ornamentación es nula, o una débiles constricciones ligeramente sinuosas. Cuenta con los ammonites más grandes hasta ahora encontrados (Parapuzosia seppenradensis). Sus principales géneros son:

• Barremites
• Desmoceras
• Puzosia
• Parapuzosia

 

Deshayesitidae es una familia de ammonites propia del Aptiense. Sus fósiles son representativos a la hora de establecer la bioestratigrafía de dicho piso. Está formada por un grupo de géneros que presentan una ornamentación muy marcada, formada por costillas gruesas y sinuosas, entre las que se desarrollan unas nuevas costilla más corta, que comienzan a partir de mitad de su flanco. Hacia el límite con su zona ventral, presentan unos fuertes nódulos. Sus conchas son evolutas con ombligos amplios, y su sección es cuadrangular pero muy estrecha. Curiosamente la familia Deshayesitidae forma parte del orden Lytoceratida, y no al Ammonitida como podría parecer. Los géneros que la conforman son:

• Deshayesites
• Paradeshayesites
• Dufrenoyia

 

Otra familia propia del Cretácico es Cheloniceratidae, que tuvo su difusión durante el Aptiense. Abarca géneros de ammonites muy ornamentados, con costillas y tubérculos muy marcados. Los géneros más comunes de esta familia son:

• Cheloniceras
• Epicheloniceras
• Gargasiceras
• Colombiceras
• Pseudohaploceras

 

Los Ammonoideos siguen evolucionando hacia formas de la concha cada vez más robustas. Entre finales del Aptiense y el Cenomaniense encontramos la familia Hoplitidae. Sus conchas van de evolutas a ligeramente involutas, con una sección cuadrangular a trapezoidal. Presenta costillas muy marcadas y prominentes, que parten de tubérculos muy fuertes cercano a la zona umbilical, con un surco ventral que separa las costillas de ambos flancos. Algunos de sus géneros más representativos son:

• Hoplites 
• Epihoplites
• Otohoplites
• Pleurohoplites
• Euhoplites
• Cleoniceras

 

Con características bastante similares, pero separado de la familia Hoplitidae, en el Albiense se desarrolla la familia Anahoplitidae. Con costillas muy marcadas y tubérculos cercanos a la zona umbilical. Su género principal es: 

• Anahoplites

 

A principios del Albiense aparecen los primeros géneros de la familia Brancoceratidae, y están presentes hasta el Cenomaniense. Se caracterizan por tener un tamaño relativamente grande, entre 10 a 25 cms. Tienen conchas evolutas de sección cuadrangular a ligeramente redondeadas. Su ornamentación se basa en costillas gruesas muy marcadas, que se bifurcan hacia mitad del flanco, dependiendo del género. Posee tubérculos muy destacados, que se presentan en filas de hasta cuatro. La zona ventral está ocupada por una quilla prominente. Los géneros más característicos son:

• Brancoceras
• Mortoniceras
• Oxytropidoceras

 

La familia Douvilleiceratidae se desarrolla entre el Barremiense y el Cenomaniense, teniendo su punto de mayor difusión durante el Albiense. Agrupa a varios géneros de ammonites que se caracterizan por tener una marcada ornamentación, compuesta por fuertes costillas y tubérculos umbilicales destacados, y una posterior fila de nódulos pequeños hacia mitad de sus flancos. Tienen sección redondeada y un ombligo amplio. Su género más conocido y difundido es:

• Douvilleiceras 

Aunque también cuenta con:

• Roloboceras
• Megatyloceras

 

 

 

Aunque algunos de los géneros correspondientes a la familia Turrilitidae hicieron su aparición a finales del Cretácico Inferior, su mayor diversificación y desarrollo tuvo lugar en el Cenomaniense, ya en el Cretácico Superior. La característica principal de esta familia, y que los diferencia de la inmensa mayoría de ammonites, es que el enrollamiento de su concha es helicoidal. Esta característica nos lleva a pensar que seguramente vivirían en el fondo del mar, ya que su forma es muy poco aerodinámica, por lo que no serían muy buenos nadadores. La ornamentación de su concha está formada por filas de costillas, más o menos marcadas según el género, y en ocasiones acompañadas de pequeños tubérculos. Los principales géneros de esta familia son: 

• Turrilites
• Mariella
• Ostlingoceras

 

Hamitidae es otra familia compuesta por géneros de ammonites heteromorfos cuyo desarrollo tuvo lugar desde el Albiense hasta el Turoniense. Su crecimientos es bastante irregular. Se inicia con una pequeña espiral abierta,  para desarrollar a continuación una parte recta, que terminan con un codo y vuelta atrás. Su ornamentación es bastante sencilla y se basa en costillas finas. Sus principales géneros son:

• Hamites
• Anisoceras
• Heteroceras

 

Schloenbachiidae es una familia de ammonites que vivieron entre el Albiense y el Cenomaniense, al igual que otras familias similares que nacieron a finales del Cretácico Inferior, y sobreviven hasta principios del Cretácico Superior. La morfología de su concha es bastante variada, pues van desde involutas y comprimidas lateralmente a evolutas y abombadas. Las costillas tienen formas irregulares, generalmente curvadas y se ensanchan hacia el final de sus flancos. Suelen presentar tubérculos hacia mitad de sus flancos y cerca de la zona umbilical. Su género principal es:

• Schloenbachia
• Stoliczkaia

 

Una de las familias características del Cretácico Superior es la Acanthoceratidae. Vivieron durante el Cenomaniense y el Turoniense. Sus ejemplares poseen conchas muy tuberculadas, tanto en la zona umbilical como en la ventrolateral. Tienen fuertes costillas que se van suavizando a medida que alcanzan el estado adulto. Tienen forma evoluta. Sus géneros más conocidos son:

• Acanthoceras
• Mamites
• Mantelliceras
• Calycoceras

 

La familia Collignoceratidae agrupa géneros propios del Turoniense. Sus ejemplares presentan conchas evolutas, que en ocasiones sonde gran tamaño. La ornamentación se basa en fuertes costillas orientadas oblicuamente hacia la abertura. Tienen fuertes tubérculos umbilicales en la fase juvenil, que se fusionan con las costillas a medida que alcanzan su estado adulto. También tienen tubérculos hacia el final de sus flancos, junto a la zona ventral. Sus géneros más comunes son:

• Collignoceras
• Texanites

 

Tissotiidae es otra familia propia de finales del Cretácico Superior, pues tuvo su desarrollo entre el Coniaciense y el Campaniense. Sus conchas son evolutas a subinvolutas. Muestran costillas muy prominentes y tubérculos umbilicales y laterales bien desarrollados. Su línea de sutura es muy característica y recuerda a los Ceratites del Triásico. Alcanzan tamaños medianamente grandes. Sus principales géneros son:

• Tissotia
• Paratissotia
• Pseudotissotia
• Metatissotia
• Hemitissotia

 

La familia Pachydiscidae aparece en el Cenomaniense como evolución de la Desmoceratidae, y sus géneros vivieron hasta final del Cretácico. Sus ammonites presentan un tamaño relativamente grande. La forma de la concha puede variar entre inflada y deprimida a alta y comprimida. La ornamentación se basa en la presencia de tubérculos muy marcados hacia la zona umbilical, y sus costillas son continuas y gruesas, ligeramente flexuosas. Las vueltas internas presentan estrangulamientos poco profundos acompañados de marcados tubérculos. Los principales géneros de esta familia son:

 

• Pachydiscus
• Anapachydiscus
• Parapachydiscus
• Menuites

 

Los géneros pertenecientes a la familia Placenticeratidae vivieron durante todo el Cretácico Superior. Sus ejemplares presentan conchas involutas y muy comprimidas, de gran tamaño. La zona ventral es estrecha o acanalada. La ornamentación se basa en conchas con costillas muy finas o totalmente lisas durante la fase juvenil, que cuando alcanzam el estado adulto se vuelven lisas, en ocasiones con tubérculos muy marcados. Algunos de sus géneros son:

• Placenticeras
• Proplacenticeras
• Metaplacenticeras

 

La familia Scaphitidae está compuesta por un grupo de géneros de forma muy característica. Estuvieron presentes desde finales del Cretácico Inferior hasta final del Cretácico Superior. Muestran un enrollamiento en espiral con forma fuertemente involuta, y hacia la última vuelta se alargan formando un brazo relativamente corto, que al final forma una especie de gancho. Su ornamentación está basada en costillas finas muy ramificadas, que van acompañadas de una o varias filas de pequeños tubérculos que se sitúan en la zona umbilical y en los laterales. Sus géneros principales son:

• Scaphites
• Hoploscaphites
• Discoscaphites

 

La familia Baculitidae estuvo presente durante todo el Cretácico Superior. Como si se tratase del regreso a los inicios, o quizás un presagio de la inminente extinción, los géneros de esta familia de heteromorfos nos recuerdan a los ya casi olvidados Ammonoideos primitivos del Paleozoico, o de sus posibles antecesores Nautiloideos, los Orthoceras. Sus conchas inician el desarrollo con una pequeña espiral en su forma juvenil, mientras que los adultos presentan una concha recta alargada, o ligeramente curvada en algunos géneros. Pueden alcanzar más de un metro de longitud. Tienen líneas de sutura intrincadas. La zona ventral tiene forma aguda ligeramente redondeada. La concha puede ser totalmente lisa o presentar estrías o nervaduras sinuosas. Los géneros más representativos son:

• Baculites
• Eubaculites
• Pseudobaculites
• Trachybaculites
• Sciponoceras
• Tuberosciponoceras