Coleoidea es una subclase de moluscos cefalópodos muy amplia que abarca a la mayoría de los géneros actuales, excepto los nautiloideos, así como otras órdenes extintas. Se caracteriza por poseer concha interna o carecer de ella. esta subclase incluye los cefalópodos actuales como los calamares, sepias (con concha interna) y los pulpos ( carentes de concha).
A nivel paleontológico, que es el que nos interesa en esta web, nos vamos a centrar únicamente en el grupo Belemnoidea.
Belemnoidea es un grupo de cefalópodos extintos que pertenece a la subclase Coleoidea. Mostraban un cuerpo similar a los que conocemos actualmente de los órdenes Teuthida, Sepiida y Octopodida. Poseían una concha interna, de forma similar a una bala, que se ha fosilizado con bastante frecuencia.
Belemnitida es un orden dentro del superorden Belemnoidea cuyos seres poseían una estructura interna, generalmente alargada, compuesta por el rostro, el fragmocono y el proostraco, los cuales se detallan más adelante.
Los belemnitidos o belemnites vivieron durante el Mesozoico, y se extinguieron al final de Cretácico, hace unos 66 millones de años.
Tras los estudios llevados a cabo sobre su hábitat, se cree que los belemnoideos vivían en aguas abiertas, siendo grandes nadadores y excelentes cazadores, para lo que utilizaban sus grandes tentáculos provistos de ganchos o ventosas.
Al contrario de los nautilus y los ammonites, los belemnites poseían una concha interna, formada de calcita, que es lo que suele quedar fosilizado. Es cierto que excepcionalmente se han encontrado restos de belemnoideos que conservan sus partes blandas, a modo de impresión sobre la roca en la que han fosilizado.
Los belemnites tienen generalmente forma alargada y cilíndrica, o aplanadas en ocasiones como en el caso del género Duvalia.
Los fósiles de belemnites son bastante comunes y son conocidos por su forma cónica o de maza. La parte que generalmente fosiliza es el rostro, que es la extremidad de la concha interna, y que guarda semejanza a las jibias actuales. Se fosilizaban fácilmente gracias a su composición a base de calcita.
Los belemnites suelen mostrar una hendidura a todo lo largo del fósil, que se cree que son señales de aletas que les permitieran nadar y mantener el equilibrio
En ocasiones podemos encontrar acumulaciones de rostros de belemnites, lo que también se conoce como "campos de belemnites", que son las zonas del fondo marino donde las corrientes depositaban los restos de los belemnites. A veces, y dependiendo de la fuerza de la corriente, quedaban depositados en un mismo sentido, lo que nos indica cual era la dirección de la corriente marina.
La concha se divide en tres partes: